Asteroide B612

Soy un montón de cosas, parte de este Universo y como tal, parte de ustedes y viceversa. Un poco de socióloga,filósofa, escritora, poeta, pintora. Soy humana y toda la dimensión que implica esa palabra.

sábado, 2 de mayo de 2009

La década de los sesenta y lo setenta

Algunos trazos de reflexiones sobre esta presentación:


Nada nuevo pretendo decirles en estas líneas. Ya todo ha sido dicho desde varios paradigmas a partir del surgimiento del capitalismo hasta nuestros días.

Bien sabemos que una de las tareas inmediatas del mercado fue, ingeniar y vender nuevas necesidades a las sociedades y, hacernos creer y vivir la ficción de dependencia hacia ellas, hasta vernos envueltos en la espiral del consumismo.

No me atrevo a decir si fuimos o no más felices o libres en momentos pasados. Eso es relativo, cada quien asume esos sentimientos desde su propia perspectiva y entorno. Es más, las personas a veces, ni tenemos conciencia de este preciso momento y logramos valorarlo posteriormente, siempre ubicándonos en el pasado, lo cual dificulta hablar por él. Si no somos capaces de saborear este momento ¡Mucho menos conocer a plenitud a qué sabe el pasado¡

Pero, como una de las debilidades humanas es tener la costumbre y capacidad de andar “imaginando” situaciones, pensamientos y cosas, esta presentación “capturada” desde el volcán de basura que a diario nos llega a nuestros correos electrónico; es digna de reflexionar.

Una de esas cosas, es que debemos aceptar que la maquinaria del capitalismo nos ha pasado por encima a todos y todas de forma leve, fuerte o bruscamente. Nadie se ha escapado de ello, ya que lo “nuevo” (que es lo mismo viejo) siempre es tentador y terminamos algunos comiéndonos con remordimiento la manzana. Lo importante, es “resistirse”. Es algo así como un juego en donde uno de los equipos de un partido es el mercado y el otro, las víctimas (los consumidores) y, lograr salirse de la cancha por un rato para observarlo, nos permitirá llegar a la conclusión de no ser más parte de este maldito juego y decidirnos a ver el cielo de esa mañana, tarde o noche, desde las gradas en compañía de un buen amor o una maravillosa amistad.

Le he dado varias vueltas a mi casa para preguntarme ¿Necesito realmente este X, Y o Z para vivir? ¿Cuánto de mi tiempo invierto en “soledades impuestas” por un PC, un video o “navegar”? ¿Cuánto he ganado y he perdido? ¡Mi respuesta fue catastrófica¡ Y eso que no me considero “adicta” (no lo soy), a este mundo de fantasías. Solo basta un poco de esfuerzo, vivir en toda la dimensión que merece esa palabra el presente, para no decirnos: SOBREVIVIR….por que es aceptarlo y someterse ¡Los invito a reflexionar estas décadas¡

Nota: Hacer “click” para hacer correr el video y la música.



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