TAO: El camino silencioso
"El ladrón se olvidó la luna en la
ventana...." Así comentó feliz, un viejo ermitaño taoísta, al ver que le
habían robado todo.. (Antiguo cuento Zen)
EXISTE ALGO QUE ES COMPLETO.
ERA ANTES QUE EL CIELO Y LA TIERRA.
QUIETO Y PROFUNDO.
ÚNICO Y NO CAMBIANTE.
AUTOSUFICIENTE E INMUTABLE.
PODRÍA LLAMÁRSELE LA MADRE MISTERIOSA.
NO SE LE CONOCE NOMBRE.
YO LO DESCRIBO CÓMO EL TAO
Lao Tse (Tao Te King)
Lo que voy a mostrar es una paradoja. ¡Tantas palabras para describir lo indescriptible y tantos nombres para lo innombrable! Pero el mismo Silencioso Tao contiene en su Ser todo lo que el Hombre es, y por lo tanto este artículo solo se muestra paradójico con respecto a la lógica humana pero no con respecto a la Esencia del Tao, ya que se nutre de paradojas por sí mismo,
Lo que escribo es fruto de mi deseo de informar de una manera poética lo que siento y lo que he recibido cómo enseñanza, de otras personas. Pero los textos del Tao, sean del Tao-Te-King o de otros filósofos-poetas, son para detenerse en ellos. No para pensar sino para sentir. Acariciar sus palabras como si fueran un bombón que nos da pena que se diluya y se termine. Y también es bueno leerlas y quedarse en silencio para que penetren dentro del alma. Quedarse en silencio para que surja algo distinto a una mera repetición de frases que si no se meditan, apenas se comprenden sintácticamente. Cobijado uno en la Madre Misteriosa….¿Qué sucede en el corazón?. ¿Profundizas?…¿Se siente uno impelido a dejar de leer y se agita con impaciencia?…¿Se puede razonar lo que se lee?…¿Nos deja fríos?- ¿Reaccionamos defensivamente… molestos por algo que no se puede definir?…¿Se siente paz?…¿Sonríes?…¿Se es capaz de intuir que todo lo que se siente, piensa y se és, es la expresión de Eso?…¿Qué detrás de toda la miríada de fenómenos del mundo, incluido aquello de índole anímica ha sido engendrado por la Madre Misteriosa?
El mundo del Taoísmo es atractivo por muchas razones. Pero la estética oriental tiene mucho que ver en la aceptación de su simbología y su arte. Presenta una imaginería sencilla, muy expresiva, poética y estilizada. Atrae nuestra imaginación hacia el alma de la Naturaleza. Pone orden a nuestras visiones interiores y nos enseña que la humildad no está reñida con la belleza extrema. Que tanto un trocito de roca, como un sencillo pez de colores, o la imagen de un paisano montado en un buey, o un risueño ermitaño bajo la luz de la luna, evocan la paz, y la armonía en aquellos que se sienten movidos por dichas formas. Todo es puro sentimiento, pero no sentimentalismo u afectación.. El sentimiento es insondable. La afectación es contaminante. El Taoísmo se nutre de lo insondable… lo llama la Madre Misteriosa, y otorga a esa fuerza creadora que otras culturas llaman Dios o Padre Celestial, la potencia de lo femenino y cuenta con la reflexión profunda y la aceptación de lo que tal reflexión produce, cómo la manera de explicar el Mundo a los hombres a través de la palabra, aún a sabiendas que tal palabra no es algo concreto sino una energía para despertar el alma del mundo a los seres humanos. El Taoísmo, aprende del comportamiento humano. Todo el Universo que conocemos está diseñado, interpretado, e imaginado e incluso expresado a través de los sentidos, de la razón del pensamiento y de la intuición, pero sobre todo de la Consciencia
En sí, no es ninguna religión, ni como una cosmogénesis, ni cómo una ritualización o jerarquización de tales ritos. Ni cómo normativas morales, ni credos, ni ideologías. Es un camino anímico, nacido en el alma de unos hombres que además de pensar, vivían la vida con la intensidad total de la Conciencia. Vió la luz en un siglo mágico para el desarrollo del pensamiento de los hombres. El Siglo VI A.D.C. No sabemos, por qué ese siglo dio a luz a tantos hombres de estatura gigante, ya sea para la cultura llamada oriental o la occidental. Fijaros. Tenemos al Buda Gautama en la India. Confucio y Lao-Tse en China, Zoroastro en Persia. Pitágoras y Heráclito (el “Taoísta occidental) en Grecia, Mahoma en Oriente Medio. ¿Es casualidad…? Yo me inclino a pensar que es la muestra palpable de la famosa teoría de la sincronicidad de Carl. G. Jung, que admite que la vida y sus movimientos no están sujetos a una programación, sino que fluyen en todas las dimensiones, y que cuando la Mente Universal genera un “ente” de pensamientos, o descubrimientos o incluso de comportamientos no se realiza en un solo punto sino que todos los posibles. Luego, los hombres, dependiendo de sus características hacen que tales ideas, o “entes”· se transformen de una manera u otra. En definitiva, las cosas son cuando suceden, en nuestra manera lineal de percibir el mundo, pero en realidad las cosas son siempre. El tiempo no existe para le Mente Universal. Las dimensiones están producidas en nuestro cerebro limitado y aunque nos resulte muy difícil de entender, nuestra inteligencia desarrollada y altamente arrogante actual no es más que aquel primer ser microscópico, que decidió en una charca primigenia iniciar el camino de los seres llamados vivos. (mal llamados vivos)
Heráclito hablaba y pensaba de igual manera que Lao-Tse, pero fue absorbido por el creciente pensamiento heleno, que buscaba una explicación de los fenómenos de la Naturaleza, y en ello se abrieron paso teorías de tipo matemático que anudaban dentro de una lógica las cosas del mundo. El razonamiento intuitivo no bastaba. Debía de ser racionalista, experimental y altamente intelectual.
Ha pasado mucho tiempo, y me maravilla la frescura con la que en pleno siglo 21 estos pensamientos, nos llegan y nos embalsaman. Estoy segura de que en caso de un cataclismo inmenso… de quedar unos pocos seres humanos en la Tierra, todo volvería a aparecer de nuevo, con sus luces y sus sombras. Y entre esas luces, volvería a resurgir la filosofía del Tao, ya que el seno de la Madre Misteriosa contiene el germen de todo lo que es, todo lo que ha sido y todo lo que será. ¡Vano esfuerzo de los hombres para alcanzar la Inmortalidad con sus obras! No estamos acostumbrados a “pensar a lo grande”, aunque así lo creamos. Pensamos a lo raquítico, y nuestros afanes están dominados por la idea de la muerte. Aquel que se siente en el Tao, entra en la muerte tan pleno y satisfecho cómo en la Vida. Honestamente creo que aunque el ser humano desapareciera de la faz de la Tierra, quizás el Tao lo volvería a sembrar en otro lugar distinto. Y a lo mejor con otras características diferentes.¡ Solo por experimentar!… que no hay ninguna intencionalidad en la Naturaleza sino un hacer en perpetúo goce de creación y expresión de su propia fuerza.
EL TAO QUE PUEDE SER EXPRESADO NO ES EL TAO ETERNO.
EL NOMBRE QUE PUEDE SER NOMBRADO NO ES EL NOMBRE ETERNO.
EL PRINCIPIO DEL CIELO Y LA TIERRA SE HALLAN EN EL “NO SER”.
EL “SER” ES LA MADRE DE LO ÚNICO.
POR ESO, LA DIRECCIÓN AL “NO SER”, LLEVA A LA CONTEMPLACIÓN DE LA MARAVILLOSA
ESENCIA.
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