Sobre la filosofía oriental
Por Aurora Suárez
Un hombre me regaló el Tao hace muchísimos años y como andaba en su “onda” taoísta resultado de dos personas que influyeron en el, fui objeto de críticas por no “comprender” esa tremenda filosofía. Y en honor a la verdad, no había tenido acceso a ella.
En uno de esos trabajos que me toca realizar me lo llevé a uno de los lugares más bellos que tiene Nicaragua: Río San Juan. Lo profundicé en medio la montaña, en buses, comiendo a veces y en otras, intentando descifrarlo (la persona que dice que lee el Tao una vez y le entiende….¡les felicito¡)
¿Dónde estaba la magia? Acostumbrada desde siempre a no “llenar vacíos”, lo alcancé.
Hace un par de años escuchaba a Osho en un video en You Tube, algo sí como ¿Qué más leer? “Vivimos buscando, buscando si el cuerpo es una escuela donde aprendes en aguas pocas profundas, a nadar”...El conocimiento, a veces mitiga.
Eso me recordó un tanto a Cioran, incentivando su asco por la vida y que muchos se tomaron en serio pero que murió como y cuando quiso ¡Paradojas¡
En silencio me dediqué a estudiar a los orientales, a no compartir en mis conversaciones con ellos algunos de sus paradigmas, ritos y hasta cierto punto ranciedades, excepto con amigos muy especiales. Pero sí, su sabiduría.
Como mujer cristiana que siempre he sido y seré, considero que la vida contiene gotas de primor, dolor, belleza, fealdad…pero ello, lo he aprendido por mi propia experiencia. Todo se reduce en entender las cosas: nada de lo que fue bueno ayer, quizás lo sea hoy o mañana.
Cuando miro al sol rebrotar por las mañanas y a veces, aún, ni lo ha hecho y quien muere es la noche. No solo me “adentro” (aunque a muchos les moleste el leer esta palabra), la significación del todo está en cada persona: lo que siente y lo que se siente.
Parece que la caída del muro de Berlín del cual todos hacen un hito histórico, no es ese. Más bien, la revolución personal y aprender que debe existir el amor entre las personas en la plena dimensión de la palabra. Y entre la parejas, nunca creer que ya sabes todo, pues nunca lo sabrás.
Y ahora, pareciera estarse poniendo de moda la filosofía oriental, pero la “ligth”. Los vacíos son tan inmensos…como el horizonte y la búsqueda de lo que ya se tiene, sin aprende r a valorarlo es incesante.
Algunos intelectuales la utilizan para recuperarse del discurso trillado o impresionar sobre sensibilidades muy distantes de ellos mismos, ya que lo que interesa es intentar robarle hasta el brillo al sol...
Les recomiendo ver el amanecer muy a las 5:00 a.m. Y verán lo maravillosa que es la vida ¡Simple¡
1 comentario:
eres genial y muy inteligente en todos los aspectos tanto como en lo profesional como un maravilloso ser humano
tus articulos y comentarios me enriquecen
saludos
brenda
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