Asteroide B612

Soy un montón de cosas, parte de este Universo y como tal, parte de ustedes y viceversa. Un poco de socióloga,filósofa, escritora, poeta, pintora. Soy humana y toda la dimensión que implica esa palabra.

sábado, 7 de febrero de 2009

Debates Contemporáneos

TABLA MAESTRA DE LOS DEBATES DE HOY
Por Freddy Quezada

A Israel Lara y Bayardo Castañeda, mis amigos de infancia.

Aprendí a polemizar al estilo, digamos, Scorsese. Chico débil, flacucho y cagón, pero buen estudiante, siempre me protegieron de los más grandulones en las luchas callejeras de mi barrio y escuela, dos amigos míos que se imponían a mis perseguidores, con el concurso de mis muecas en medio de ellos, cuando me sabía ganador y a salvo. A uno lo asesinó la guardia somocista un poco antes del triunfo de la revolución sandinista y, al otro, la contrarrevolución, un poco después.

Aprendí de ellos, al contrario de lo que pasó con mi padre, que jamás logré heredarle sus manualidades, ya adulto, a espiritualizar las astucias de las luchas callejeras de mis pequeños compañeros, como la de esos grandes boxeadores (casi todos de origen humilde) que han hecho de los golpes al otro, un arte, más por la creatividad de ellos mismos (como el ballet de Mohamed Alí, la poesía defensiva de Nicolino Locche, el remate armonioso de Alexis Argüello y la velocidad musical de Ray "Sugar" Leonard), que por la reglas que el boxeo ha hecho de esas crueldades para transformarlo en deporte.

Luego, asimilé más aburridamente las leyes de la polémica del Organon de Aristóteles, el método de Descartes y, con los marxistas de todo signo, empecé a disfrutar de los combates ideológicos sin refinamientos ni exquisiteces que se generaba entre ellos.

Sólo más tarde, al descubrir la fascinación que ejercían sobre mí, pensadores de la talla de Feyerabend (que polemizaba humorísticamente contra los mejores), Cioran (que escupía al mundo entero), Krishnamurti (que no entraba en conflictos con nadie como recurso polémico) y Wittgenstein (que polemizaba violentamente consigo mismo adelantándose así al peor de sus críticos), reconocí que por mucho que me esforzara en imitarlos, jamás me desprendería de esa impronta que decidí incorporar en mí de mis amiguitos. Decidí, entonces, dejarme ganar por mis orígenes. Por eso, cada vez que veo las películas de Martín Scorsese, siento que a ese director de cine le pasó algo semejante. Cuando Daniel Ortega llamó una vez a Arnoldo Alemán "bujoncito de barrio", se refería también al mismo fenómeno.

Hoy, los debates en una sociedad bastante desapasionada por ellos, donde las seguridades son superficiales, las argumentaciones frívolas, la profundidad rápida y los horizontes cambiantes, es casi arbitrario plantear que podemos hacer despegar el debate contemporáneo con la polémica modernidad/postmodernidad.

Digo esto porque hoy se huye de la palabra polémica y debate como de la peste y es sustituida hipócritamente por mediación, integración, equilibrio, intercambio dialógico, complementación, facilitación, etc. bajo el supuesto aristotélico que el punto medio nos pone por encima y por fuera de una discusión que le hacemos creer a los demás que no la empezamos nosotros, pero que podemos terminarla del mejor de los modos.

En lo personal pienso que se aprende más peleando que oyendo o viendo. Y creo que las nuevas generaciones que les encantan los juegos mediáticos pueden ser seducidas con este recurso.

Creemos que el inicio del debate en nuestra época, lo marca un sólo hombre, reaccionando ante las nuevas propuestas, como el guardián de la modernidad, a la defensiva ante las duras críticas de la que ha sido objeto: Jurgen Habermas. Este gran pensador alemán (heredero de la teoría crítica frankfurtiana y del pragmatismo anglosajón) ha polemizado con varios hombres que han significado distintos niveles de crítica y pensamiento: Ratzinger, Luhman, Castoriadis, Gadamer, Appel, Dussel, Foucault, Lyotard y Sloterdijk. Cada uno de ellos representó la doctrina de la fe cristiana, la legitimidad del sistema, la praxis social, la hermeneutica, la ética universal, la filosofía liberacionista, el sentido del poder, la decadencia de los metarrelatos y el cinismo de la razón ilustrada. A partir de estos debates (puede verse parte de ellos en su obra El Discurso Filosófico de la Modernidad), se han desencadenado muchos más que se enlazan y a veces pierden sus orígenes, pero que están condicionados por estas batallas.

Para los que leen este blog, les informo que estamos trabajando un texto próximo sobre debate contemporáneo a cargo de Aurora Suárez, y este servidor.

Presentamos una tabla maestra donde están tentativamente los debates (activar vínculos) a nuestro juicio más claves de la época. Sin duda, faltan muchos más (los de las ciencias duras brillan por su ausencia); ni siquiera los de Nicaragua figuran y pensamos incluirlos, pero creemos que son pistas orientadoras. Creemos que es un buen esfuerzode síntesis. Cuando la obra esté terminada se podrá apreciar mejor.

MATRIZ

RAMAL

DEBATE REPRESENTATIVO

I.

P

O

S

T

M

O

D

E

R

N

I

S

M

O

S

Clásica





Deconstrucción









Neoliberales



Genero


Imperio


Habermas vs. Foucault

Habermas vs. Lyotard

Habermas vs. Sloterdijk

Derrida vs. marxistas

Zizek vs. postmodernos

Groys vs. educadores

Rorty vs. Lyotard

Vattimo vs. Habermas

Vs. Lyotard

Rawls vs. Walzer y Taylor

Crítica al Capital Social

Butler vs. Feministas

Polémica Queer

Negri y Hardt vs. Petras

Stiglitz vs. BM y FMI

Mires vs. Neomarxistas

Mires vs. Quezada

II

P

O

S

C

O

L

O

N

I

A

L

Clásica








Postoccidentales





Debate

Intercultural

Dirlik vs. Prakash

Ahmad vs. Postcoloniales

Guha, Chatterjee vs.

Postcoloniales

Europeos vs. Filosofía latinoamericana

Latinos post vs. latinos

Poscolonialidad a los niños

Pensamiento descolonial

Debate sobre Pensamiento descolonial


Fornet vs. Dussell et al

III.

C

A

O

S

Positivismo



Posmoderno

Bunge vs. Lacanianos

Quezada vs. Sokal

Quezada vs. Membreño

IV.

HO

LIS

TI

CA

Intercambio

Quezada vs. Gracio Das Neves

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