PARTO
Ya es tiempo de partir
ha pasado mucho tiempo
10 y 10 pulgadas de años.
Quitaré las telas de araña.
barreré
limpiaré los muebles
y botaré a la calle cualquier recuerdo de mi casa.
¿Recuerdo?
No recuerdo ni un recuerdo
Y si recordar trae a mi maldita memoria un moño de papel quemado
como cebolla negra
derritiéndose entre mis dedos
ilegible sin pasado ni presente
sin sonrisa sin luz sin olor ni color
¡No existe¡
Ya es hora de que parta
Y te deje con ese fantasma danzando en tu entorno
saliendo y entrando de tu vida,
¡Traspasándote en cada momento¡
Hasta que sin querer gritas su nombre cuando se apodera de vos.
Y sin saber.
Y no es amor.
Es,
una obediencia impuesta sutilemente a diario.
un poder ejercido a través
de tu intimidad familiar, social, emocional, sexual y material.
una obligación ampliada transformada en esquizofrenia
una frustación que aún no cede
un cielo negro que te hace ver arcoiris.
Controlándote sutilmente.
Viviendo la vida, más que vos
Viviendo tu vida y no viviendo vos la tuya
calculando tus pasos
sentires y deseos.
Haciendo lo que siempre ha querido.
Controlándote sutilmente.
¡Traspasándote desde siempre¡
¡Invadiéndote desde siempre¡
Como todo fantasma.
Como sutil, ávida , astuta y dulce.
Y vos,
en el éter, despreciando la vida
reclamando
perdido
consumido
sin sonrisa
a todos y todas
atrapado en el hielo
Y su mejor venganza ha sido robarte la vida.
Burlarse de vos viéndote infeliz
sin rumbo
sólo con su compañía que te ha hecho creer.
Yo parto.
Pertenezco a la tierra, al amor, al mar, a las flores, a los hombres olor a cielo.
Soy carne, hueso y deseo.
Poseo una infinita luz que me hace volar.
Salgo de estas tinieblas inconcebibles
Creo en el sol.
