Asteroide B612

Soy un montón de cosas, parte de este Universo y como tal, parte de ustedes y viceversa. Un poco de socióloga,filósofa, escritora, poeta, pintora. Soy humana y toda la dimensión que implica esa palabra.

viernes, 13 de febrero de 2009

Tanto que se habla del amor...y qué sencillo es, nosotros somos quienes lo hacemos complejo...

Me adelanto a felicitarles para el día de mañana a todas esas personas que quiero, ya que muchos no tendran acceso a la Internet:


Nunca se pregunten qué es el amor; nunca se sientan mal cuando experimenten odio repentino a quien aman; nunca crean que el buen sexo es amar y tampoco que el no hacerlo intensamente es amar;nunca intenten hacer de la persona amada una estatua, una compañía; ni busquen el amor en los estereotipos; huyan de quien les habla mal de su amor de tiempos; no se crean que el amor es felicidad total; no se enojen cuando nos digan aquella verdad que intentamos ocultar; amen cada detalle que nos da la persona que tenemos a nuestro lado, ya sea amistad o compañía; no consientan todo (enojénse¡) y mucho menos permitan les violenten su espacio.

Siempre, detengánse a ver y sentir la profundidad o superficialidad de una mirada...quizás alli encuentren el secreto: amar o retirarse. No se lo digan´.Y si encuentran "una veta de amor en sus ojos" , sepan de qué tipo es (recuerden a Benedetti). Si es para vos como mujer u hombre, amála u odiála y el día que esto deje de ocurrir, huyan....pero no para buscar un "otro u otra" igual...sino para seguir amándonos nosotros mismos en principio.
Nos merecemos lo mejor....

No busquen amor, no lo obliguen, no lo forcen, no hagan trampas...Es como un río....dejenlo correr y ser y, húndase en él cuando quieran hacerlo y no cuando la corriente los arrastre por la pasión.

Amor y odio, dos cosas indivisibles, contenidos uno dentro del otro; como el Ying y el Yang. Sólo de esa manera podremos intentar comprenderlo y vivirlo. Simple ¡Buscar el equilibrio¡

Les deseo lo mejor del mundo en el dia del amor y la amistad, sobretodo a mis amistades que tiene un valor INCALCULABLE para mi en esta vida ¡Tanto que les quiero¡ Gracias por todo lo que me han dado de Ustedes¡¡¡

¡ Que la pasen bien, sintiéndose tranquilos en principio con Ustedes mismos y con quien realmente desean estar¡

BESOS INMENSOS A TODOS Y TODAS ¡Múa¡

A propósito del Programa Hambre Cero:

¿Vuelta atrás?


Por Aurora Suárez


Lo “rural” se abandonó en casi dos décadas, por el festín neoliberal. El anuncio del programa Hambre Cero (durante la campaña electoral del FSLN y como programa “estrella” del Gobierno), suscitó entre muchas personas vinculadas al agro; esperanzas, controversias y escepticismos. Algunos pecaron de ingenuos y otros, comenzamos a provocar debates técnicos serios para aportar al programa y ver la posibilidad de convertir la “Cenicienta” (así es visto el campesinado), en un ser humano sujeto de derechos. Obviamente, no fuimos escuchados.


La intencionalidad del programa en combatir la pobreza y alcanzar la Seguridad y la Soberanía Alimentaria a través del Bono Productivo Alimentario (BPA), es seductora para cualquier persona que conoce la realidad del campo. De las 170,000 familias rurales más pobres tomadas como universo, se proyecta atender unas 75,000. Hasta el momento, han sido beneficiadas 35 mil mujeres con el bono productivo alimenticio (Murillo. Rosario. Dic. 2008). No obstante los resultados no se hacen sentir ni en el campo, mucho menos en la ciudad.


Entre tantas de las versiones que resultaron de este programa, logré identificar algunas tendencias e inconsistencias en las que varios colegas coincidimos, las que agrupé en estos bloques para fines de este escrito:


Conceptual o filosófico: Al hablar de Seguridad y Soberanía Alimentaria, en principio se debe aclarar que no son dos conceptos símiles. La Seguridad Alimentaria, se basa en la disponibilidad y el acceso que tiene una población a los alimentos y, recoge en su seno algunas buenas intenciones que no resuelven la Inseguridad Alimentaria. La Soberanía Alimentaria, es un derecho de los pueblos o países a definir su política agraria y alimentaria, sin dumping frente a países terceros; es priorizar la producción agrícola local para el autoconsumo y consumo nacional; el acceso del campesinado y de los sin tierra a la tierra, al agua, a las semillas y al crédito; el derecho a producir alimentos y, el de los consumidores en decidir que quieren consumir, cómo y quién lo produce; el derecho a protegerse de las importaciones agrícolas y alimentarias baratas que merman la economía campesina; la participación en la definición de la política agraria; y, el reconocimiento de los derechos de las campesinas..

En principio, resulta paradójico hablar de Soberanía Alimentaria, sin Reforma Agraria y más aún, cuando el fantasma de una Reforma Agraria pasada; inconclusa, desorganizada y deslegitimada con el advenimiento de la democracia en los 90s, ronda en el ambiente.


Enfrentamos el problema de la tenencia de la tierra y aunque se ha intentado invisibilizar, está latente. No se ha hecho, ni se está haciendo nada al respecto. El sector rural, continúa inseguro o despojado frente a su principal recurso: la tierra. Por otro lado, parece ser que en este programa no se tomó en consideración la Política de Seguridad Alimentaria (aprobada en 2001) y el anteproyecto de Ley de Soberanía Alimentaria (engavetada en la Asamblea).


Es imprescindible conciliar estos tres instrumentos, anudar nuevamente los hilos, recoger las lecciones aprendidas y no seguir inventando el agua caliente. Otro aspecto, es la tendencia sutil hacia lo “productivo” y aunque integra ligeramente lo nutricional, solo abarca algunos factores que coadyuvan a la Soberanïa Alimentaria. Entonces, me pregunto: ¿Cómo podemos augurar desarrollo y no pobreza? ¿Qué pasará con los sin tierra? ¿Y el agua, la educación alimentaria, nutricional y ambiental, entre otros?


Organizativo: Un programa de esta naturaleza, es infuncionable, si carece de una estrategia de concertación a nivel interinstitucional, multisectorial e interagencial. La pobreza, en cualquiera de sus facetas, no lo resuelve un Gobierno, ni una, dos o tres entidades. Además, desde una sede nacional resulta imposible ejecutar un programa (es posible en términos políticos, no técnicos) y mucho menos, garantizarlo bajo la lupa de estructuras organizativas no comunitarias.


Por otro lado, pretender hacer un “remake” de las extintas CAS (Cooperativas Agrícolas Sandinistas); sobredimensionar a estrategia de desarrollo rural la experiencia de una ONG (en este caso, el CIPRES, que realmente es exitosa); o reconsiderar modelitos en desuso promovidos por algunos Organismos, ninguno es viable, peor aún cargando a cuestas un modelo neoliberal en todas sus dimensiones. Se trata pues, de retomar el concepto de Soberanía Alimentaria.


Productivo/Nutricional: Entregar una vaca, una cerda y aves, insumos para la producción (para el consumo de las especies y no de las familias), entre otros, no resolverá la accesibilidad física, social y económica de los alimentos tanto para la familia campesina como para el resto de la población. Y, dudosamente se alcanzará con esta estrategia, el cambio en las actitudes, hábitos y prácticas alimentarias de la población. ¿Existen procesadoras que puedan captar la inmensa oferta de cerdo? ¿O nos veremos obligados a consumirlo desmesuradamente, en detrimento de nuestra salud? ¿Y que se ha hecho respecto a la certificación de las semillas?


También se pretende la reducción de la desnutrición crónica a través del consumo la ingesta del huevo, la leche y sus derivados. No obstante, según cifras oficiales del Ministerio de Educación y del Ministerio de Salud, suministrados al Gissan (2008), la desnutrición crónica ha llegado a afectar hasta a un 47.16% de la población de Madriz; 39.98% en Jinotega; 37.4% en Matagalpa; 37.7% en Nueva Segovia y un 33.45% en la RAAN. Evidentemente, las familias campesinas no esperaron ese “excedente” previsto a mediano plazo para comercializarlo, a como apostó el programa. ¿Se está resolviendo el problema de la desnutrición crónica? ¿O estaremos agudizando la prevalencia de desnutrición aguda?


Económico: La estrategia está dirigida al ahorro, crédito revolvente y comercialización para inyectar las economías campesinas, a partir de la venta de productos y no los bienes de capital inicial, esto, implica desconocer la lógica de la economía y cultura campesina. Está demás decir que la vaquita o el cerdito, son las “alcancías ambulantes”, las “cajas de ahorro” para el campesinado pobre; son su tabla de salvación ante la primer crisis. Es como meter el zorro al gallinero. Y, a estas alturas lanzarse a la aventura de entregar animales significa ser muy ingenuo (y poner en riesgo la inversión) o, continuar en el pasado creyendo en un proceso de “concientización”, cuyos resultados fueron catastróficos. En este escenario, el programa debió, haber iniciado con créditos concesionales que aseguren la independencia y sostenibilidad económica de las familias campesinas a mediano y largo plazo. El hambre no entiende de razones, ni compromisos, ni reglas del juego.


Considero, que ya es tiempo de abrir las puertas a todos y todas para revisar y analizar profundamente el problema agrario y se sienten las bases para la definición de una verdadera estrategia de desarrollo rural. Lo que queda claro, es que la estructura actual de tenencia de la tierra debe experimentar una reestructuración y establecer la combinación óptima de áreas de uso agrícola para garantizar la disponibilidad de alimentos con los ecosistemas necesarios para la sobrevivencia del sector rural. Hasta Stiglitz (2002), premio Nóbel de Economía, para quienes les asusta la palabra “Reforma Agraria” señala que “La reforma agraria, adecuadamente implantada, que asegure que los trabajadores no sólo tengan tierra sino también acceso al crédito y a los servicios de extensión que les enseñen cómo utilizar nuevas semillas y técnicas de plantación, podría impulsar notablemente la producción”. Entonces, me permito sugerirles un primer punto de debate: la relación significativa entre el acceso a la tierra y la inseguridad alimentaria. ¿Quiénes se apuntan?


Nota: Me permito aclarar que este es un tema tan amplio que en estas líneas es imposible abarcar otros aspectos de relevancia que ameritan ser abordados.

sábado, 7 de febrero de 2009

Debates Contemporáneos

TABLA MAESTRA DE LOS DEBATES DE HOY
Por Freddy Quezada

A Israel Lara y Bayardo Castañeda, mis amigos de infancia.

Aprendí a polemizar al estilo, digamos, Scorsese. Chico débil, flacucho y cagón, pero buen estudiante, siempre me protegieron de los más grandulones en las luchas callejeras de mi barrio y escuela, dos amigos míos que se imponían a mis perseguidores, con el concurso de mis muecas en medio de ellos, cuando me sabía ganador y a salvo. A uno lo asesinó la guardia somocista un poco antes del triunfo de la revolución sandinista y, al otro, la contrarrevolución, un poco después.

Aprendí de ellos, al contrario de lo que pasó con mi padre, que jamás logré heredarle sus manualidades, ya adulto, a espiritualizar las astucias de las luchas callejeras de mis pequeños compañeros, como la de esos grandes boxeadores (casi todos de origen humilde) que han hecho de los golpes al otro, un arte, más por la creatividad de ellos mismos (como el ballet de Mohamed Alí, la poesía defensiva de Nicolino Locche, el remate armonioso de Alexis Argüello y la velocidad musical de Ray "Sugar" Leonard), que por la reglas que el boxeo ha hecho de esas crueldades para transformarlo en deporte.

Luego, asimilé más aburridamente las leyes de la polémica del Organon de Aristóteles, el método de Descartes y, con los marxistas de todo signo, empecé a disfrutar de los combates ideológicos sin refinamientos ni exquisiteces que se generaba entre ellos.

Sólo más tarde, al descubrir la fascinación que ejercían sobre mí, pensadores de la talla de Feyerabend (que polemizaba humorísticamente contra los mejores), Cioran (que escupía al mundo entero), Krishnamurti (que no entraba en conflictos con nadie como recurso polémico) y Wittgenstein (que polemizaba violentamente consigo mismo adelantándose así al peor de sus críticos), reconocí que por mucho que me esforzara en imitarlos, jamás me desprendería de esa impronta que decidí incorporar en mí de mis amiguitos. Decidí, entonces, dejarme ganar por mis orígenes. Por eso, cada vez que veo las películas de Martín Scorsese, siento que a ese director de cine le pasó algo semejante. Cuando Daniel Ortega llamó una vez a Arnoldo Alemán "bujoncito de barrio", se refería también al mismo fenómeno.

Hoy, los debates en una sociedad bastante desapasionada por ellos, donde las seguridades son superficiales, las argumentaciones frívolas, la profundidad rápida y los horizontes cambiantes, es casi arbitrario plantear que podemos hacer despegar el debate contemporáneo con la polémica modernidad/postmodernidad.

Digo esto porque hoy se huye de la palabra polémica y debate como de la peste y es sustituida hipócritamente por mediación, integración, equilibrio, intercambio dialógico, complementación, facilitación, etc. bajo el supuesto aristotélico que el punto medio nos pone por encima y por fuera de una discusión que le hacemos creer a los demás que no la empezamos nosotros, pero que podemos terminarla del mejor de los modos.

En lo personal pienso que se aprende más peleando que oyendo o viendo. Y creo que las nuevas generaciones que les encantan los juegos mediáticos pueden ser seducidas con este recurso.

Creemos que el inicio del debate en nuestra época, lo marca un sólo hombre, reaccionando ante las nuevas propuestas, como el guardián de la modernidad, a la defensiva ante las duras críticas de la que ha sido objeto: Jurgen Habermas. Este gran pensador alemán (heredero de la teoría crítica frankfurtiana y del pragmatismo anglosajón) ha polemizado con varios hombres que han significado distintos niveles de crítica y pensamiento: Ratzinger, Luhman, Castoriadis, Gadamer, Appel, Dussel, Foucault, Lyotard y Sloterdijk. Cada uno de ellos representó la doctrina de la fe cristiana, la legitimidad del sistema, la praxis social, la hermeneutica, la ética universal, la filosofía liberacionista, el sentido del poder, la decadencia de los metarrelatos y el cinismo de la razón ilustrada. A partir de estos debates (puede verse parte de ellos en su obra El Discurso Filosófico de la Modernidad), se han desencadenado muchos más que se enlazan y a veces pierden sus orígenes, pero que están condicionados por estas batallas.

Para los que leen este blog, les informo que estamos trabajando un texto próximo sobre debate contemporáneo a cargo de Aurora Suárez, y este servidor.

Presentamos una tabla maestra donde están tentativamente los debates (activar vínculos) a nuestro juicio más claves de la época. Sin duda, faltan muchos más (los de las ciencias duras brillan por su ausencia); ni siquiera los de Nicaragua figuran y pensamos incluirlos, pero creemos que son pistas orientadoras. Creemos que es un buen esfuerzode síntesis. Cuando la obra esté terminada se podrá apreciar mejor.

MATRIZ

RAMAL

DEBATE REPRESENTATIVO

I.

P

O

S

T

M

O

D

E

R

N

I

S

M

O

S

Clásica





Deconstrucción









Neoliberales



Genero


Imperio


Habermas vs. Foucault

Habermas vs. Lyotard

Habermas vs. Sloterdijk

Derrida vs. marxistas

Zizek vs. postmodernos

Groys vs. educadores

Rorty vs. Lyotard

Vattimo vs. Habermas

Vs. Lyotard

Rawls vs. Walzer y Taylor

Crítica al Capital Social

Butler vs. Feministas

Polémica Queer

Negri y Hardt vs. Petras

Stiglitz vs. BM y FMI

Mires vs. Neomarxistas

Mires vs. Quezada

II

P

O

S

C

O

L

O

N

I

A

L

Clásica








Postoccidentales





Debate

Intercultural

Dirlik vs. Prakash

Ahmad vs. Postcoloniales

Guha, Chatterjee vs.

Postcoloniales

Europeos vs. Filosofía latinoamericana

Latinos post vs. latinos

Poscolonialidad a los niños

Pensamiento descolonial

Debate sobre Pensamiento descolonial


Fornet vs. Dussell et al

III.

C

A

O

S

Positivismo



Posmoderno

Bunge vs. Lacanianos

Quezada vs. Sokal

Quezada vs. Membreño

IV.

HO

LIS

TI

CA

Intercambio

Quezada vs. Gracio Das Neves